Hospital Docente "Dr. Dario Contreras". La Academia.

El idealismo platonico circundaba los fundamentos de la enseñanza que recibiamos los residentes de la especialidad de Cirugia Buco-Maxilo-Facial, de mano y corazon del Profesor Doctor Ramon Pichardo, filosofando sobre cada aspecto de la vida, por insignificante que creyeramos que este fuese, sin descuidar lo referente al arte de la diseccion anatomica y la reparacion quirurgica, asi como el desarrollo del juicio critico ante situaciones extremas. Esto califica para que la Escuela de Cirugia Buco-Maxilo Facial del Hospital "Docente Dr. Dario Contreras" sea llamada justicieramente
ACADEMIA.

Era el primer participante en el concurso para una plaza de residente de la especialidad que, ademas de haberse recibido de Doctor en Odontologia, era Doctor en Medicina, lo cual me hizo blanco de una terrible oposicion de la mayoria de los residentes del area. Hice un buen examen, presente buenas credenciales y para mi sorpresa, la entrevista fue la prueba mas exigente, no por como se efectuo sino porque una de las participantes llego acompañada, ademas de una regia presencia o apariencia principesca, nada mas y nada menos que del Director Nacional de Odontologia, lo cual ponia en franca desventaja a todos y cada uno de los participantes.

Todo esto se desarrolla a partir del mes de mayo del año 1990 aproximadamente, en los pasillos del hospital me acerque a dos colegas vestidos en uniforme, uno de la policia y otro del ejercito, mas que los uniformes, me llevo hacia ellos la madurez que sus rostros representaban, no eran muchachos, eran hombres entrados en madurez, yo tambien. El doctor Selin Bocio Casanova y el doctor Pedro Jose Sanchez Valdez, este ultimo ido muy a destiempo hace exactamente un año. Desde ese momento en que me autopresente se inicio una relacion amistosa que perdura a pesar del fallecimiento de Sanchito y la distancia de Bocio.

Se terminaron las entrevistas y al final fuimos elegidos siete compañeros, la mas grande promocion que haya tenido la especialidad en toda su historia, fuimos trabajadores, estudiosos, disciplinados, aunque a nuestras maneras de ver la disciplina, y muy honestos, aunque siempre se tuvo reservas de alguna que otra accion que rozaba los limites de la deslealtad o falta de compañerismo, pero al final todos quedamos con muy gratos recuerdos y siento que seguimos siendo, al menos amistades o personas, terminos que usamos los dominicanos para diferenciar a los amigos intimos de los otros amigos.

Hubo, como era de esperarse, mucha competencia y era natural porque eramos muy competentes. Algunos egresados de universidades privadas de gran prestigio y solo una compañera, la doctora Caridad Patricio, egresada de la Universidad Autonoma de Santo Domingo (UASD), unica academia superior publica de la Republica Dominicana. Asi hubo colegas de la PUCMM, UCE y UNIBE. Yo era un hibrido de la UASD y la UCE. Es de ley decir que el programa estaba avalado por la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña (UNPHU), aunque nunca recibimos su bendicion por razones que algun dia explicare.

Se inicio el primer año con toda la rigurosidad y los excesos de autoridad que normalmente presentan los seres humanos cuando son llamados "jefes" o "superior" u otra estupidez que se supone refleja el rango o una supuesta experiencia lo que conlleva a adelantar que tambien se poseen mas conocimientos, a esto se le conoce en el argot academico-medico como la "jerarquia" de los residentes que va estableciendose por el año en que cada cual ingreso al programa. Asi un residente de primer año o R-I, se prevee que se someta a los designios de un R-II que tiene dos años en el programa y asi sucesivamente el R-II esta en un rango inferior al R-III, algunas especialidades tienen hasta R-V, que vendrian siendo casi farahones.

De los cuatro hombres que fuimos escogidos, solo yo no tenia experiencia militar, como ya dije dos eran oficiales y el otro, el mas joven de los varones, hijo de un general retirado de la Fuerza Aerea Dominicana (FAD) y ex-raso de la misma institucion, hoy asimilado militar de la FAD, el Dr. Jose Antonio Vivoni Saladin, de modo que a quien se dirigieron casi todos los esfuerzos por disciplinarlo fue hacia quien le escribe, ademas no traia ningun ascendiente social, ni mis padres eran militares, ni acaudalados, ni politicos y yo, ademas, traia unas convicciones muy adelantadas para mi epoca, como se dice cuando eufemisticamente se le quiere decir "inadaptado social" a alguien.

Las guardias o servicios presenciales de mas de 24 horas son la entera responsabilidad de los residentes de las distintas disciplinas que se imparten en los hospitales, cuando todos se retiran a sus hogares, luego de una jornada de ocho o mas horas, un grupo se queda en el establecimiento cuidando de los pacientes internos y recibiendo a los que llegan por diversas causas al hospital, un trabajo y un esfuerzo que se acompaña del estudio de los casos de importancia para ser presentados en la "entrega de guardia" al dia siguiente cuando este personal sigue laborando hasta las cuatro de la tarde y casi siempre un poco mas. Facilmente se pueden acumular unas 36 horas de trabajo agotador tanto fisica como intelectualmente.

El primer dia que fuimos recibidos en el hospital tambien fue mi primer dia de servicio, mi bautizmo hospitalario y el inicio de un calvario que duraria exactamente dos años. Digo que duraria dos años este viacrucis porque en el tercer año fui electo por estrecha mayoria, solo un voto que al no ser emitido, fue decisivo para que quedara como Jefe de Residentes. No fue un año sabatico pero bajo mucho la tension que se generaba por aquel intruso, transgresor que se atrevio a pasar de la medicina general a una especialidad reservada e inventada solo para odontologos.

Las preguntas capciosas, las insinuaciones de un regreso a mi lugar como medico general, las distorsiones adrede de respuestas para obligarme a hacer aclarandos vacuos o repetitivos, la insolente oposicion a cualquier opinion sobre la base de quien la generara, en este caso, yo mismo. Son solo algunos ejemplos de las viscisitudes que tuve que digerir con un sorbo de vinagre unas veces y otras con hiel.

Una noche se presento una joven residente de tercer año, que vivia por los alrededores del hospital, para supervisar el estado de un paciente al que le habia realizado un procedimiento quirurgico, luego de ver al enfermo, se dirigo a mi para ordenarme que le realizara una radiografia de control, lo que quiere decir que con esta radiografia se veria la diferencia del antes y el despues de la cirugia. Fue una de esas noches, todo se caotizo y para colmos el camillero de planta no asistio a su trabajo de manera que solo teniamos un solo camillero en todo el hospital.

Hay que sentarse a pensar lo que significa un solo camillero en el Hospital Dr. Dario Contreras, a cada minuto este señor acarreaba los pacientes, de los vehiculos en que llegaban hacia la sala de emergencia, de sala de emergencia a la sala de rayos X, de sala de rayos X a la sala de enyesado, de la sala de enyesado a una sala de ingresos, esta es una sola ruta, podria variar si el paciente era llevado a sala de cirugia lo cual era mucho mas frecuente de lo usted lector, podria imaginarse.

La radiografia de control no se realizo porque no habia como trasladar al paciente a sala de rayos X en toda la madrugada y ademas tuvimos cirugia, tras cirugia en ese mismo servicio, pero por otro lado, hoy me pregunto: Porque esa radiografia no se hizo en el post-quirurgico inmediato?, porque no se designo a alguno de los colegas que participo en el acto quirurgico de esa labor de seguimiento? y por ultimo, porque a mi?. La verdad que todavia me cuesta pensar en las posibles respuestas porque ninguna me satisface humanamente hablando.

Se me recomendo una sancion que consistia en cumplir un periodo extra a cualquier otra obligacion, ya de por si extenuantes, de 24 horas. Me negue a cumplirlas sin antes se escuchado por los jefes de servicio y coordinacion, me refiero al Doctor Ramon Pichardo y la Dra. Mayra Rozon. El caso fue escuchado y la Dra. Rozon recomendo una reduccion a cuatro horas, me negue a cumplirlas tambien. Porque?

Dije en ese entonces y sigo creyendolo, que una injusticia de 24 horas y una de 4 son moralmente lo mismo, los jefes tanto del servicio como de la coordinacion pudieron comprobar que era humanamente imposible, dado el gran cumulo de trabajo de la jornada y de la ausencia del personal hospitalario destinado a esos fines, que la orden fuese ejecutada, de modo que cual era la razon de insistir en el cumplimiento de una sancion que fue evidenciada como inapropiada, injusta y antojadiza?.

Hasta que en la conciencia de los que imparten disciplina no se implante el principio moral de predicar con el ejemplo, de saber que impartir sanciones inmerecidas es una forma brutal de indisciplina, estos acontecimientos y otros mucho mas vergonzasos, van a seguir ocurriendo.

No podemos pedirles a los pueblos que se revelen cuando sometemos a la ignominia y castracion a los individuos, estos son los que hacen los pueblos, son los individuos los que suman voluntades y si estas voluntades, en razon del respeto debido a una supuesta jerarquia, es humillada, pisoteada, vapuleada, entonces con que pueblo contaremos para la revelion en caso de ser necesario?, quien sigue a eunucos, quien los respeta, quien pondria su salud y su vida en las manos de un minusculo hombrecillo sin personalidad?

Continuare pasando revista a mis recuerdos de mis años en el Hospital Docente "Dr. Dario Contreras" en una proxima entrega, ya esta se hace un tanto larga y no quiero robarles su paciencia.

Bendiciones de toda el alma, ciao.